Hace algunos años, nos encargaron desarrollar la imagen corporativa para una innovadora compañía de Teatro. Nuestro cliente tenía una visión clara: el nombre y el personaje serían San Ginés de Roma, un destacado actor del siglo III, venerado como el patrono de intérpretes, payasos, humoristas, bailarines, epilépticos y músicos.
La premisa central fue forjar una marca unificada en una sola palabra, fusionando las secciones “San” y “Ginés”. Además, se propuso el uso de minúsculas (una elección poco convencional en ese período) con el propósito de evitar cualquier desequilibrio entre la línea superior de la nueva palabra/marca y la representación icónica de la cabeza del santo teatral. El toque distintivo en rojo en la aureola corona y complementa la composición que ha perdurado sin cambios a lo largo de más de dos décadas.